domingo, 4 de noviembre de 2012

Proyecto Final Primero

CASA DEL HOLANDÉS ERRANTE EN BARCELONA.

Fue un proyecto realmente muy bonito de desarrollar. Porque además de ser el más realista de los proyectos realizados, tenía una historia detrás, un perfil del supuesto cliente. Me pareció muy original. De esta manera, te creas un perfil de cliente y puedes imaginar sus hábitos, sus movimientos, sus gustos... porque está claro que no es lo mismo diseñar para un hombre de 24 años que vive solo, que para un matrimonio de entre 65 y 70 años, por ejemplo.
Otra cosa curiosa del proyecto, es que no hubieron correcciones, solo presentación y entrega. Estuvo bien porque te exige ser más auto-crítico, pero era consciente de que algo no cuadraba del todo y no sabia ver qué era. De todas formas, no tenía ninguna presión al proyectar este ejercicio, ya que ya estaba aprobado por curso, y ésto era simplemente para sacar algo más de nota, para aprender más y lo más importante, divertirme proyectando.

El supuesto cliente era un holandés llamado Schudi con muchas varias casas repartidas por el mundo. Suele vivir en su velero, pero pasa temporadas en tierra firme en las casas que tiene. Es un hombre entre joven y de mediana edad, que vive solo. Un requisito del proyecto es que en nuestro proyecto tenga párquing para un smart, ya que es lo que usa para desplazarse cuando está en Barcelona. También debíamos reservar un sitio idóneo para colgar un pequeño cuadro. El proyecto solo pedía cubrir las necesidades mínimas para que el espacio sea habitado cómodamente. Disponíamos de 73,13m2 para construir. El solar es el mismo que el del Proyecto 11, ya lo conocíamos bastante y lo teníamos previamente analizado, solo era cuestión de proyectar una cosa diferente sobre las mismas condiciones del proyecto anterior. En la presentación también aparecían las otras casas que tiene por el mundo, para que cociéramos sus gustos o simplemente viéramos ideas. sus Si hacéis click aquí, podréis ver la presentación tal cual nos la pasaron los profesores.

No me gustó demasiado mi propuesta. Me costó coger una idea y luego aplicarla. Lo que más me gustó de este proyecto fue descubrir la Tower Studio, en Canadá.