viernes, 4 de septiembre de 2015

Workshop WAUM 2015

Día de la clausura

Poco después de saber que venía a Chile desde Relaciones Internacionales de la ETSAB nos avisaron a los que íbamos a Chile de la celebración del VI WAUM al quue la ETSAB está cada año invitada. Un workshop organizado por Marco Beovic, de la Universidad Mayor de una duración de diez días de trabajo intenso cuyo objetivo es desarrollar un proyecto  variable en cada edición. En principio iba a ser en Temuco, ciudad al sur de Chile -700km al sur de Santiago-, donde nació Pablo Neurda y donde históricamente ha habido muchos asentamientos indígenas Mapuches. Así que se planteaba como una oportunidad de conocer una parte del territorio chileno y de la mejor manera, aprendiendo haciendo un workshop sobre el desarrollo de un plan maestro para un asentamiento mapuche en el territorio de un aeropuerto abandonado que antes perteneció a ellos. 

Desconozco por qué pero no pudo ser y se hizo en Santiago, trabajando sobre la intervención del Cerro Blanco, uno de los veintiséis cerros isla que integra el Gran Santiago. También como programa del proyecto proponer un Centro Ceremonial Mapuche.


BREVE INTRO AL CERRO Y SU CONTEXTO
Para los lectores que queráis entender algo más al ver los proyectos y las fotos que colgarán de la entrada os voy a poner un poco en contexto. Santiago cuenta con veintiséis cerros isla de los cuales solo dos están urbanizados. El Cerro Santa Lucía, en el centro de la ciudad, y el Cerro San Cristóbal, un cerro un poco más a las afueras pero igualmente muy accesible, muy grande y arbolado -plantados-; utilizado principalmente para hacer deporte. El resto de cerros isla están bastante en desuso, pero ya llevan años detrás de reactivarlos como áreas verdes. Justo el mes pasado cerró la convocatoria para un concurso de ideas sobre los cerros isla. El Cerro Blanco es un cerro situado muy cercano al Cerro San Cristóbal, a escasos 350 metros, y mide 110 metros de altura respecto al contexto. Está en la parte norte de la ciudad, por encima del río Mapocho, río que divide la ciudad en el sentido Cordillera-Océano. Está contiguo a la Avenida Recoleta, una arteria norte-sur articuladora de la ciudad, donde también pasa el metro por abajo y el cerro blanco cuenta con una parada con su nombre. Y en el entorno más inmediato del Cerro Blanco está el Cementario General -donde yace enterrado Salvador Allende- de Santiago, que cubre una gran extensión. También hay una gran influencia y cercanía de hospitales importantes en Santiago al cerro. El tejido urbano que se extiende entre el Cerro Blanco y el San Cristóbal es híbrido entre residencial e industrial. Destaca alguna torre de viviendas y solares vacíos con espacios de oportunidad.
Antes de la época hispánica el Cerro Blanco era un lugar importante para los Mapuches de la zona. Se encuentra en la falda del cerro unas Piedras Tacitas sagradas para ellos. En la actualidad hay un mini-asentamiento mapuche en una cantera del cerro, pero muy precaria e infra-utilizada. Al haber sido históricamente un lugar importante de la ciudad con las invasión católica se construyó una iglesia para imponerse sobre esa zona. También se utilizó el cerro para la extracción de piedras -blancas- para la construcción del Santiago Centro y son muy visibles las dos canteras que hubo.
En la actualidad hay una valla perimetral que envuelve el cerro y evita cualquier posibilidad de relación de la ciudad o el peatón con el cerro como área verde. Las aceras contiguas son estrechas y las entradas al cerro son escasas y mal puestas. La vegetación es arbustiva baja, a simple vista se ve un cerro seco, del color de la tierra que contrasta con el Cerro San Cristóbal súper arbolado artificialmente. Ya que el clima de Santiago no propicia el crecimiento de árboles grandes y verdes.

Cerros isla en relación a la ciudad de Santiago
Explicado esto, no voy a contar escribiendo mucho más sobre el proyecto, espero que las imágenes hablen por si solas. Sobre la experiencia sí que quiero hablar. Fueron unos días súper intensos, de bastante faena, pero sobretodo de aprendizaje y de experimentación. Se trabajaba en grupos de unas 8-9 personas con dos profesores por grupo. Y éramos cuatro grupos en total. El primer día empezamos a conocer el cerro, fuimos a verlo en directo y nos hizo una charla Teodoro Fernández. Un maestro chileno de la arquitectura que no conocía y es un amor de persona y tiene proyectos muy interesantes. Ganó el premio nacional de arquitectura el 2014.

Teodoro Fernández en la charla
Como representación de la ETSAB solo me animé yo, y para representar a la ETSAB de docentes vino Jaime Ferrer, profesor de proyectos de segundo curso. No nos conocíamos personalmente, nunca habíamos coincidido en clase pero nos llevamos muy bien. Es súper buena persona, exptremadamente educado y muy culto. El primer día cada profesor invitado daba una charla de presentación y lo hizo realmente bien. Resumió perfectamente lo que se aprende de proyectos en Barcelona y el como se abordan los proyectos que se aprende en mínimo tres años lo resumió en 45 minutos. Citando arquietctos, enseñando oras suyas, obras de otros arquitectos catalanes (o no) y ejemplos de ejercicios de alumnos de la escuela. Todos los participantes del workshop quedaron encantados con él, lo sé porque cuando hablaba con ellos y salía el tema, al ser solo él y yo de Barcelona, todos me decían lo mismo: un crack.

Jaime y yo el día de la clausura
  Los primeros días después de conocer ya el territorio tocó analizarlo y muy seguidamente empezar a proyectar. Eran solo diez días de trabajo por lo que no podíamos entretenernos mucho en nada. Más por casualidad que por disciplina nos pusimos de acuerdo bastante rápido todos en cómo debía ser el proyecto o hacia donde debía apuntar. Evidentemente sin llegar a mucho detalle, pero sí el concepto general y las diferentes intervenciones a proyectar. Mientras los demás grupos parecían más disciplinados, más ordenaditos y callados el nuestro era un descontrol de papeles, ejemplos, maquetas, mesas pero que acabó resultando. Cuando ya quedaban tres o cuatro días para la entrega nos empezamos a dar cuenta en mi grupo que íbamos bien respecto a los otros grupos, y pareció que la propia competitividad nos forzó a trabajar más -o mas serio-. Hubo un grupo especialmente que le costó muchos días encarar su propuesta.

Llovió la primera semana...vista desde la cumbre al cerro San Cristóbal

Trabajo y caos en nuestro grupo :)


trabajando-pensando-proyectando-aprendiendo

trabajando-pensando-proyectando-aprendiendo

Ejemplos, referentes, ideas, conceptos por las paredes de nuestra aula

La maqueta en proceso

Definiendo las ideas primero a lápiz

Y luego a digital...

Y maquetas del detalle en yeso! (una fracasó por mala mezcla)

La entrega final era en forma de presentación power point con exposición de las maquetas y explicando el proyecto. El primer grupo es el que tenía quizás un proyecto menos sólido pero lograron disimularlo al hablar un poco de todo sobre el cerro, más que enseñar lo proyectado. El segundo grupo, desde mi punto de vista, eran los que tenían el proyecto más interesante -junto con el de mi grupo- y supieron explicarlo muy bien. Cada persona "especializada" en un tema explicaba lo que sabía pero supieron organizarse bien para que no pareciera un caos. El tercer grupo tenía un proyecto visualmente interesante pero tal vez incoherente con lo que dijeron y sin un objetivo o meta clara. Creo yo. Y por último mi grupo. Decidimos que hablaran solo dos o tres personas, para evitar monotonía pero que a la vez no pareciera un circo diciendo cada uno una cosa. La presentación había quedado muy bien, todo seguía el mismo estilo, el proyecto era coherente, las plantas y secciones muy trabajadas, cada acción o decisión justificada, etc. Al momento de explicar fue un absoluto desastre. Estábamos todo el grupo en el escenario del auditorio y no entendía como no estaban explicando lo que tocaba explicar, con lo fácil y directo que era. Pasaban muy rápido y sin explicación cosas fundamentales o se entretenían a explicar cosas que iban casi improvisando -o no ligando- mientras hablaban. No es una crítica. Aprendí una lección: si tienes claro como explicar una cosa, habla tú, porque si le dejas al resto...puede pasar lo que pasó -jajaja- Por vergüenza que te de. Y no penséis que era el líder ni mucho menos. Creo que todos sabíamos lo mismo sobre los motivos de las acciones. Por un tiempo AQUI podéis descargar la presentación power point.

Maqueta detalle del mirador-intervención en la cantera con vistas al cementerio

Maqueta queyeso no llegó a fraguar nunca

Maqueta con la intervención

Maquetas del Grupo3.

Proyecto del Grupo2. Donde estaba Jaime.

Convite de clausura...y más

Con Susan, Marco y el diploma

Gracias a los alumnos de mi grupo: Jan, David, Estefanía, Helena, Luz, Carolina, Simón, Cristóbal y Pablo. Todo un placer haber trabajado con vosotros, y como ya hemos hecho, espero nos sigamos viendo por Santiago el tiempo que esté aquí. También gracias a los súper profes de mi taller, sabios consejos, ideas y referencias: Susan de la IIT Chicago y Marco Beovic, de la UMayor y director del Workshop. Y gracias a todos los demás que conocí en el workshop, creo que todos disfrutamos mucho en un workshop tan serio y con espacio para la diversión también! Fueron "mansos" días!!! :)