jueves, 19 de noviembre de 2015

Quiero ser arquitecto

Siempre es un placer entrar a una librería y chafardear un rato. Más cuando es una librería especializada en algo, en este caso, de arquitectura. La cantidad de emociones que sientes al descubrir un libro interesante, y cuando ni si quiera te ha dado tiempo a darle la vuelta para leer la contraportada, ver al lado otro más curioso, levantar un poco la vista, y otro título que te llama la atención, u otra portada de esas minimalistas tan llamativas para nosotros, etc. Y así hasta que el librero/a te empieza a mirar mal o hasta que se te ha ido volando un buen rato de tu tiempo y decides marcharte.

En este caso, el libro que logré abrir fue: Quiero ser arquitecto (para los que sueñan y luego quieren construir esos sueños) de Alberto Campo Baeza. Quien no sepa quien es Campo Baeza, es un reconocido arquitecto español, y destacado profesor de la ETSAM. Ha dado clase en muchas prestigiosas universidades y ha escrito varios libros.
Es un libro que no he leído todavía entero, pero que recomiendo mucho a quienes estén interesados en estudiar arquitectura -para ellos va dirigido- o quien esté en los primeros cursos. Es agradable de leer, te anima a querer ser arquitecto, te da consejos sobre "como" se estudia arquitectura, qué puedes ir haciendo antes de empezar los estudios, etc. En definitiva, es la versión mejorada de este humilde blog, mucho más poética, objetiva, breve y desde la perspectiva de un maestro con años de trayectoria en en mundillo, el oficio y la docencia.

Textualmente del libro:

SUBIR Y BAJAR ESCALERAS

La arquitectura es como subir y bajar escaleras. ¿Habéis subido alguna vez las escaleras de dos en dos escalones? Seguro que sí. También yo sigo subiendo, incluso las escaleras mecánicas del Metro, de dos en dos. ¿Habéis bajado alguna vez las escaleras de dos en dos? Seguro que no. Más que imposible es muy, muy peligroso. Nunca se me ha ocurrido hacerlo, ni en broma. Pues en arquitectura es lo mismo. Se pueden subir las escaleras de dos en dos escalones. Se puede estudiar con intensidad y aprender en menos tiempo muchas cosas. Trabajando y estudiando muy mucho se puede hacer la carrera de arquitecto en los 5 años previstos. No se pueden ni se deben bajar las escaleras de dos en dos escalones. No se deben hacer los proyectos ni construirlos con esa irresponsable velocidad. Se debe trabajar el doble, por lo menos, y emplear el doble de tiempo en proyectar y en construir algo que es para toda la vida. Hay que hacerlo con la velocidad, con la calma, con la que la miel se derrama por el borde del tarro. Despacito y buena letra, el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas, rezaba un antiguo dicho castellano. ¿Se entiende ahora que la arquitectura es como subir y bajar escaleras? Y también la vida.

A UN FUTURO ESTUDIANTE DE ARQUITECTURA

Quiero con este libro no tanto animarte a estudiar la carrera de Arquitectura, cosa que evidentemente intentaré si tú te dejas convencer, ni tampoco atiborrarte de datos que te hagan salir corriendo, sino decirte de la manera más sencilla posible QUÉ es ser arquitecto y POR QUÉ merece la pena serlo, que lo merece. Y CÓMO hacerlo. Y me gustaría decírtelo de la manera más sencilla posible. Por eso no quiero que este libro sea un ladrillo. Y como ya estamos en el tercer milenio y todos los de tu generación tenéis y usáis el ordenador como lo más normal del mundo, acabaré dándote una lista de links donde puedas completar esta precisa y concisa información que intento transmitirte.



Este verso del poeta inglés William Blake, que repito todos los años a mis alumnos al comenzar el curso, podría resumir bien lo que algunos pretendemos hacer a través de la Arquitectura: construir sueños. Creo que es lo que todos los que quieran ser arquitectos deben intentar. Soñar y hacer soñar a la gente. Levantar edificios que además de cumplir a la perfección las funciones para las que se construyen, y de estar bien construidos, y de ser muy hermosos, sean capaces de hacer soñar a los hombres, de hacer feliz a la gente que vive en ellos.



El libro sigue, se encuentra fácil por internet, pero no perdáis la oportunidad de leerlo físicamente, las palabras parece que llegan más adentro cuando se leen en papel...verdad?

Muchas gracias, soñadores.

2 comentarios:

  1. Qué bonita crónica. En la residencia universitarios también viví una incomparable experiencia como estudiante... y ahora lo que cuentas me hace rememorar todas estas vivencias.

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